El ritmo de la generación Z

Para los centennials, la moda y la música son formas esenciales de expresión personal y autenticidad

Para nadie es un secreto que la industria de la moda y la música han estado conectadas en distintas épocas y tendencias a lo largo de la historia; sin embargo, las nuevas generaciones están modificando los estándares a los que estaban acostumbrados los mercados.

Actualmente la industria de la música vive una nueva etapa, la era del streaming, donde las plataformas digitales y las disqueras observan en tiempo real cualquiera de sus campañas, sin embargo, la moda no es para nada ajena a esta revolución de Internet.

De acuerdo con el estudio “Culture Next 2022”, de Spotify, la generación Z (o centennials) vive más estresada que otras debido a problemas como el paso de la pandemia, la incertidumbre de la economía global y los conflictos bélicos modernos.

Por esos y otros factores, la población entre los 18 a los 24 años busca un alivio a través de la música, los podcasts y en la nostalgia de la cultura pop del pasado porque “les recuerda cuando las cosas eran más simples”.

El audio ayuda a los miembros de esta generación a explorar sus facetas más representativas y a descubrir las identidades que no sabían que tenían.

De hecho, el 86% de la generación Z señala que el audio le permite explorar diferentes aspectos de su personalidad.

La GEN-Z escucha audio que abarca su espectro emocional, desde la «melancolía» a la «pasión» y el «drama» a nivel mundial. Estos son los estados de ánimo musicales que los centennials escucharon con más frecuencia en Spotify durante el primer trimestre de 2022 en comparación con el año anterior.

El reporte agrega que las marcas que integren conceptos más atrevidos, extravagantes o experimentales en sus productos o campañas resonarán en las audiencias de la generación Z que buscan acceder a estas facetas de su personalidad.

Explorando la creatividad

Al igual que la música, la ropa también define quiénes somos. Los procesos creativos de los diseñadores están fuertemente vinculados a la música. Desde la creación de listas de reproducción para inspirarse en el desarrollo de una colección, hasta respaldar un concepto con una banda sonora durante una importante pasarela.

“La intersección entre la moda y la música no es algo nuevo. Históricamente, personajes icónicos como María Antonieta o David Bowie han ejemplificado esta fusión, demostrando cómo la moda puede ser influenciada por la música y viceversa”, comenta Fernanda Aguilar, Retail & Beauty Client Service Director de Another, la agencia con la mayor oferta de servicios en el mercado de América Latina.

En la actualidad, la industria de la moda ha adoptado elementos de entretenimiento en sus desfiles, convirtiéndolos en semanas cargadas de pasarelas y actividades, al estilo de los festivales musicales.

Bajo este concepto, la música se convierte en un elemento esencial para trasladar al público al mundo creado por el diseñador. Estos momentos se han convertido en verdaderos espectáculos donde la música, al igual que en un concierto, establece un estado de ánimo y provoca emociones.

Moviendo a las masas

Al igual que las marcas de moda, varios artistas se convirtieron en los directores de orquesta de sus propias pasarelas y proyectos.

Por ejemplo, datos de la agencia europea Digitaloft revelaron que los negocios de cantantes en la industria del fashion obtuvieron en 2020 un total de 3 mil 389 millones de dólares en ganancias. Es decir que, cuando se observan lanzamientos de talentos como Rihanna con Fenty y Savage x Fenty, Ariana Grande con R.E.M. Beauty, Kanye West con sus Yeezy o Beyoncé con Ivy Park, detrás existe todo un mercado de ropa, calzado y belleza que mueve sumas millonarias, donde los principales consumidores son jóvenes.